Ceci n'est pas Santa Catalina de Alejandría
Del 2025-10-03 al 2025-11-02
Museo Etnográfico Jerónimo Molina. Jumilla
“Ceci n’est pas une pipe” es el título de una pintura de René Magritte del año 1929, en ella haciendo uso de la ironía y el humor el artista dinamita los conceptos tradicionales de significante y significado, cuestionando por un lado la relación de la palabra con su imagen y por otro la del objeto y su representación. Desde 2014 hasta ahora el “Col.lectiu TPK” formado por Xaro Castillo y Agustín Fructuoso en colaboración con el Museo de l’Hospitalet ponen a diferentes artistas contemporáneos en relación con una pieza de dicho museo.
Nuestro Museo de Etnografía y Ciencias de la Naturaleza Jerónimo Molina de Jumilla desde el año 2021 se une a esta tradición y a elección del director del museo nos propone por quinta vez una pieza de su colección, en este caso una talla del siglo XVI de Santa Catalina de Alejandría, de autor anónimo.
La leyenda cuenta que la santa era una joven de familia acomodada nacida en Alejandría sobre el siglo III que cuando el emperador visitó la ciudad para presidir una fiesta pagana, ordenando a los ciudadanos que hicieran en el templo sacrificios a los dioses, Catalina intervino reprendiendo al emperador pidiéndole que la escuchara para conocer al verdadero Dios.
Mientras Catalina estaba presa por esta acción, al debate sobre este asunto el emperador mando participar también a los sabios del Imperio, que se convirtieron al cristianismo por los razonamientos que daba Catalina, eso provocó la ira del emperador que los condenó a muerte siendo bautizados por la santa antes de su ejecución.
El emperador trató de convencerla de que abandonara la fe cristiana, pero lejos de conseguirlo lo que pasaba es que todo aquel que conversaba con Catalina y escuchaba sus argumentos se convertía al cristianismo, como la propia emperatriz y doscientos soldados. Ante ello el emperador mandó torturar a Catalina pasando por su cuerpo una rueda con cuchillos, pero las afiladas puntas se doblaron cuando tocaron el cuerpo de la joven, por lo que el emperador ordenó que le cortaran la cabeza. Por ello es representada casi siempre provista con una rueda y con una espada.
En el caso de la preciosa escultura que se halla en este museo, se trata de una talla en madera datada en el siglo XVI, policromada, que con la mano izquierda sujeta una rueda y con la derecha una espada, en este caso más moderna. Por atrás en la túnica hay representado un sol con sus rayos, haciendo referencia a la virginidad de la santa, su dignidad y plenitud.