Sigo con la historia de Esculapio. Era hijo de Apolo y de Corónide, ayer conté la deslealtad de Corónide que dejó plantado al dios ¡el dios más guapo del Olimpo! y se casó con un mortal de carne y hueso. En algunos textos se lee que después de morir Corónide, Apolo lo entregó al centauro Quirón para que lo educara, y en otros que Corónide abandonó al niño en el bosque con una cabra para que quien lo encontrase tuviera leche para el bebé y un perro para vigilarlo, cuentan que fue encontrado por Apolo, después de haberlo buscarlo loco de amargura pues ya había perdido en un ataque de celos a su amada Corónide, sólo le faltaba perder también a su hijo, y fue entonces cuando lo llevó al internado del centauro Quirón. Esta variable no cambia el transcurso del relato. Así que estamos con Esculapio/Esclepio al que Quirón preguntó qué materia del conocimiento le gustaba más y a qué quería dedicarse cuando fuera mayor. Lo que más le interesaba era saber cómo eran los hombres en su interior, así que se convirtió en un gran médico. Curaba a enfermos que habían sido desahuciados y su fama se extendió por todo el mundo, acudiendo a su consulta enfermos de todas partes teniendo para todos un remedio. Su padre Apolo estaba orgullosísimo de él, su hijo había escogido bien, el arte de la medicina era una profesión de futuro. Esculapio siguió curando y estudiando los resultados de sus tratamiento y sus investigaciones llegaron tan lejos que consiguió incluso revivir a personas que ya habían muerto. Esto provocó la ira de Hades, el Dios del reino de los muertos que toma su nombre: Hades. Éste se fue a quejarse a Zeus y le dijo: -“A mi me da igual que los hombres se mueran o no, yo en mi reino estoy muy feliz, pero no me parece bien que unos muertos puedan revivir y otros no, si esculapio sigue reviviendo difuntos seré yo mismo quien abra las puertas del Hades para dejarlos salir a todos. Ya sabes lo que eso puede significar: reyertas y peleas, en resumen problemas de orden público por la sobrepoblación. Tú decides si paras a Esculapio o no.”-. Zeus contestó que eliminaría a Esculapio, pues ya estaba un poco harto de que a este nieto le hubieran levantado templos por todas partes, siendo objeto de culto junto con su padre Apolo y ya casi recibían más rezos y ofrendas que él mismo, Zeus, que era el jefe de todos. Entonces Zeus cogió un rayo de los Titanes y mató a Esculapio. Ahí no quedó la cosa pues Apolo montó en cólera, estaba disgustadísimo y quería vengarse de Zeus pero sabía que no podía hacerlo de frente, pues los rayos que utiliza Zeus como arma matan hasta a los dioses. Entonces decidió matar a los Titanes para que no pudieran suministrar rayos a Zeus y así lo hizo. Apolo es el único hijo de Zeus que se atreve a conspirar contra su padre, ya se había rebelado cuando Zeus se llevó a Ganimedes como amante al Olimpo, lo que le valió el castigo de vivir una temporada con los hombres ayudando a Poseidón a construir las murallas de Troya. Ahora, enfadado por la muerte de su hijo casi lidera otra revuelta, pero la cosa no pasó de trifulca generacional y Apolo volvió a ser castigado siendo nuevamente exilado del Olimpo teniendo que pasar una segunda temporada con los hombres, por eso es el dios clásico más comprensivo con la naturaleza humana. Y volviendo a Esculapio, aunque murió tenía muchos discípulos, porque había fundado una escuela, ellos continuaron sanando enfermos, pero no con tanto éxito. Sus dos hijos se dedicaron uno a la cirugía y otro a la psicología. Fantástico no? Son las tres especialidades básicas de la Medicina: la medicina interna, la cirugía y la psiquiatría. En cuanto al símbolo de la Medicina, después de tantos siglos sigue siendo el bastón o vara de Esculapio, que es un palo con una serpiente enrollada; el báculo que llevaban los curanderos y sanadores griegos y la serpiente como animal que simboliza el rejuvenecimiento porque cambia de piel cada año, además vive en la superficie y en el interior de la tierra. También podemos leer en algunos relatos que una vez se estaban peleando dos serpientes y Esculapio con su báculo las separó y de ahí que su emblema incluya a la serpiente. ¿Quien lo sabe? El báculo de Esculapio no hemos de confundirlo con el caduceo de Hermes/Mercurio mensajero de los dioses, símbolo del comercio, que consta de un palo con dos serpientes enrolladas.
La obra de Tognolli representa a Apolo cuando encuentra a Asclepio/Esculapio y se apresta, en un gesto rápido y ansioso, a tomar al bebé en sus brazos. El vuelo de la capa agudiza el movimiento de la figura que contrasta con la quietud de niño y los animales. La cabra para dar calor y alimento y el perro para vigilar. Todo ello en un escenario agreste y salvaje. Se trata de una obra que seguramente se enmarca en el estilo académico y neoclásico, pero aquí el autor consigue una intensa vibración dramática. ¡Fantástica!