Ejercicio de confinamiento nº 43. "Diana y Acteón" (Cesari)
Ejercicio de confinamiento nº 43. "Diana y Acteón" (Cesari), 2020
Sobre la obra de Giuseppe Cesari "Diana y Acteón" (1602-03), óleo sobre cobre, 50x69 cm. Museo de Bellas Artes. Budapest
Acuarela sobre papel.
30 cm. x 40 cm.

Diana para los romanos o Artemis para los griegos, era hermana gemela de Apolo y representaba la versión femenina de éste compartiendo sus mismos atributos. Había hecho voto de castidad obteniendo de su padre permiso para no casarse y poder vagar libremente por los bosques con sus corte de ninfas, cazando y bañándose en los arroyos, no soportaba a los mirones y se enfadaba mucho cuando la sorprendían bañándose. Acteón era el mejor cazador de la región un poco ingenuo, un joven sin picardía. Un día que estaba cazando con sus perros, oyó un murmullo de risas femeninas. Como estaba cerca del remanso de un río tuvo curiosidad y se acercó a mirar. ¡Qué escena más fantástica! Un grupo de jóvenes bañándose con unos cuerpos magníficos, especialmente el de una de ellas. Acteón en ese momento comprendió que se trataba de la diosa Diana, sabía que tenía que darle la espalda y huir rápidamente, pero estaba fascinado, no podía dejar de mirar a la diosa. Ella estaba avergonzada y furiosa pues no tenía con qué tapar su cuerpo, no podía permitir que un hombre la viese desnuda, y menos un mortal, entonces le echó agua con las manos. Cuenta Ovidio en su Metamorfosis que cuando el agua alcanzó a Acteón se convirtió en ciervo. El ciervo salió corriendo con los perros detrás hasta que lo atraparon y lo despedazaron. Así Acteón por incauto y mirón murió entre las fauces de sus propios perros.

Esta preciosísima obra Cesari representa el momento clave del relato, Diana y las ninfas bañándose desnudas en el remanso de un rio cerca de una cueva, sorprendidas por Acteón que señala en dirección opuesta, como dando explicaciones, y a Diana que le echa agua con sus manos. Ya en la cabeza del joven crece la cornumenta propia del ciervo.

Obras relacionadas